miércoles, 7 de septiembre de 2011

Poniendo el cuerpo

   Siempre fui una mamà de jugar con mis hijos, me gusta verme reír y verlos reìr cuando en su juego se relaciona un adulto; que hace años fue niño tambièn...
   Nuestro juego preferido al tener dos varones es la lucha… sì, la LUCHA LIBRE, en la cama, en el pasto, cuerpo a cuerpo. Las risas son interminables, se mezclan las cosquillas y los besos, se suman las almohadas, uno se esconde debajo de las sàbanas esperando inocente que nadie lo vea, que mundo mágico se crea cuando ellos te dejan compartir los misterios de ser niños, cuando jugando ya no me siento adulta, aparece aquella niña de dos colitas y flequillo, con las rodillas lastimadas por haberme mezclado en un partido de fútbol… que recuerdos…
   De pronto te sacas la mochila de la cotidianeidad, te llenas de energía, no te importa el desorden de la habitación, porque es solo eso, un espacio, un espacio para ser disfrutado, colmado de risas, todo eso seguramente resulta màs efectivo que las nuevas y las últimas técnicas de feng shui.
   Sin embargo, últimamente me había olvidado de disfrutar, ya no jugaba solo los entretenía, gran diferencia entre jugar y entretener.
   En las clases de teatro hay algo que se llama poner el cuerpo, bueno, yo le estoy poniendo el cuerpo a la vida ( como dice papà la vida es un juego… ) pero también le estoy poniendo el cuerpo al juego con mis hijos, al disfrute, a bailar, tirarnos al piso, reírnos con solo mirarnos, entonces te invito a vos a hacer lo mismo, a vos mamà, abuela, tìa, a dejarte llevar, a no crear murallas en tu propia casa, sino a  derribar esas murallas, a romper las reglas, los estereotipos, ya pensaste como empezar, que les gusta? Jugar a la mancha, a la rayuela, al elástico… porque muchos de esos juegos hoy vuelven. Saquèmoslos un poco de la compu, del celu, si por el miedo a la inseguridad ya no dejamos que jueguen en la calle, no los privemos de jugar con nosotros en el patio.
   Estoy volviendo a empezar como a tantas de ustedes les debe pasar, y dejo que la luz irrumpa en la oscuridad, que este sol de septiembre càlido y suave descubra las ideas y las emociones que parecían perdidas.

1 comentario:

  1. Hermoso, escribir lo que uno siente es lo mejor. Sabrina, LA VISIONARIA, es ir viendo el devenir. Seguì de èsta manera. Mucha suerte.

    ResponderEliminar